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Carmen Domingo

Josep Borrel y Lucia Etxebarría

Así es, esa es la frase que Lucía Etxebarría repitió ayer, al menos tres veces (sino más que no vi la entrevista entera) en Las Cerezas, el programa de Julia Otero.

Los entrevistados estrella de ayer, eran, de verdad, dos entrevistados estrella (eso sí que casi siempre lo consigue el equipo de producción): Josep Borrell y Lucía Etxebarría. Y prácticamente toda la entrevista (planteada, a lo que parece, entre dos personajes que polemicen) se centró en el debate acerca de la constitución. La conclulsión, la verdad es que se vio como una goleada de la escritora. Mientras Lucía no dejaba de decir que ella (que de momento no sabía qué iba a votar pero no se extrañaba de que la gente se abstuviera) creía que no sabíamos de qué estábamos hablando porque no nos habían dado información, que la gente no había tenido tiempo de leerse el texto, que si nos daban 100 páginas de constitución y nos decía que había unos anexos que no nos daban (donde nadie garantiza que no esté contemplada, por ejemplo, la guerra preventiva) y que, hasta donde había leído ella (que no había tenido tiempo) le parecía que recortaba las libertades de nuestro propia constitución (y que la europea tenía más fuerza que la nuestra). Josep Borrel no hacía más que decir que no hacía falta leérsela, que los textos no están preparados para que los entendamos todos nosotros.

¿Qué? ¿ahora resulta que escriben textos complicados percisamente para que estén al alcance sólo deunos cuantos? Pues va a ser que sí, porque luego añadió algo tipo, es que la constitución española la gente la votó y tampoco la había leído. Pues sí, y por eso, precisamente, nos va como nos va.

¿Cómo es posible que algo tan sencillo como una constitución, que recoge los derechos básicos que tenemos todos nosotros, ahor resulte que la escriben sólo para que la entiendan unos cuantos?

Lo dicho, yo, visto desde fuera, y siendo de las que siempre ha creído que Josep Borrell es de las cabezas más sólidas que hay ahora mismo en el socialismo español, creo que el papel de divulgador y de acercarse a pueblo y convencer no acabó de lograrlo. Es más, creo que se ganan más votos con alguien que, como Lucía (que insitía que ella había votado socialista pero que esta no se la colaban), es capaz de hablarle al telespectador con las mismas dudas que él tiene, que desde la distancia de la presidencia del parlamento europeo, asegurando que nosotros no podemos (y ni debemos entenderlo) entender según qué cosas.

¡País!

4 comentarios

francisco -

Alguien debería plantearse la razón por la cual los dos grandes partidos envian las afueras a los otrora líderes en alguna de sus áreas.Al Borrell le han tildado de todo como al Vidal Cuadras.Y son dos figuras de sus partidos que les han dado muchas más satisfacciones que otros.Ahora yo creo que al Borrell lo han descolocado y lo que tiene que defender no coincide con su criterio.Eso no quita para que sea una pena que la nena Lucia se como al catedrático.

Pespi otra vez -

Pisar a cualquiera está muy feo, amiga sociata, no sólo a Borrell pero estaremos en que descalificar a Julia no es lo importante de esta tema. Sólo la manera de romper el hielo. Si vamos al meollo está claro que Etxebarria quedó como la que se entera poco pero su poco es más del triple de lo que se entera la gente que votará Sí. "Vale le faltan cosas pero es lo que hay" no me parece una hipótesis abstracta; me parece una resignación concreta. Lucía dijo que están obligándonos a refrendar o incluso a rechazar, es decir, a decidir sobre algo que nos han explicado rápido y mal. Y eso no es anclarse en el pasado es exigir un mundo mejor desde la información, no desde la confianza ciega en unos señores que nos dicen haz lo que yo digo, yo sé que es bueno para tí aunque tu no lo entiendas. ZP en uno de sus últimos discursos dijo que el pueblo español era tan sabio que no le hacía falta leerse el artículo 47 ó el 57 para saber que la Consti es buena. Hacía tiempo que no me sentía tan humillada como parte del pueblo. Yo voté socialista años ha y no me averguenzo pero de esas palabras de ZP, sí.

la amiga sociata -

Efectivamente, Julia va de mal en peor. O queda como la progre histérica que a toda costa desea destacar en su afán de no sabemos muy bien qué (¿ser la más sexy? yo diría que sí), o se la meriendan con colacao como anoche; a ver si aprendemos a impostar la voz sin tener qeu gritar, o por lo menos moderar los debates con más fluidez, que pisar a Borrell está muy feo.

Yo creo que Lucía, como todo el sector que representa, tiene una visión demasiado subjetiva o subjetivista (toma ya) de lo que representa la consti. La tendencia a querer aplicarlo todo a cosas tangibles de la vida cotidiana nos hace tener una visión muy parcial de los objetivos que se plantean.
Lucía quedó en repetidas veces como la niña que no se entera muy bien y que sólo se ha quedado "con lo que le interesa". Pero una vez más, insisto en que mirarse el ombligo está muy bien, pero para eso están los partidos políticos de cada estado. No estamos eligiendo gobierno, ahora no se trata de eso. ¿Qué estamos construyendo? ¿Y para qué? Se construye una unión que va a ayudar a relativizar el concepto de soberanía, que reforzará los intercambios y que no ensombrecerá la identidad de los estados. Que asentará las bases de una política "de ahora", para el mundo globalizado. Acorde con su era, vamos -anclarse al pasado es peligrosillo, creo. En cambio, mirar hacia atrás con valentía es necesario. Estamos hablando de compatibilizar un modelo económico con un modelo social, y creo que la consti representa muy bien el intento de llegar a los acuerdos que van a hacer que eso sea posible. Es que ya era hora, por otra parte. Vale: no es fácil de entender y Lucía tendría que traducirla al lenguaje de la gente normal y que no gusta de teorizar como servidora, una enferma de las hipótesis abstractas.
Vale: no estaría mal que nos pusieran ejemplos, como en los libros de la EGB, para que lo asimilemos mejor. Quita la x y pon manzanas.
(y mira que yo suspendía mates siempre)
Vale: le faltan cosas. Pero es lo que hay, y es un esfuerzo por demostrar que nos estamos poniendo de acuerdo.

Desvinculémonos de una vez del rollo partidista, que Europa es otra cosa.

¿Idealista? Pues bueno, y qué.

No creo que mi padre fuera el único que decía que su ilusión (política) era dejarnos un mundo mejor. Yo confío en que esto sea un paso más hacia ese pensamiento o utopía, y que costará lo que cueste pero al menos ya sabemos que es posible.

¿Vamos a por ello?
(que suene el himno, va)

Pespi -

El frustrado candidato leridano a las generales del 2000, el semi-presidente del parlamento europeo y el novio de la señora Narbona, es decir, ese cerebro privilegiado que se hace llamar José Borrell en la intimidad del diario El País; ese hombre digo se enfrentó ayer a la inteligencia emocional de una escritora mediática, multitraducida, Planetaria, entradita en carnes y protestona que se le subió a las barbas con una facilidad tan grande que asustó a la propia Julia Otero, otra mujer mediática que, pese a quien pese, doña titular del weblog cdomimgo arroba teleline punto es, ha sabido hacerse un hueco en un un mundo de hombres prepotentes. Como prepotentemente estúpida era la defensa reiterada y borrellista del palo "no lie usted al personal, no diga datos que no son objetivos, no confundamos al telespectador..." Bonitas palabras s no fueran pronunciadas por un político, uno de tantos, cuyo arte en confundir al personal no sólo es de todos sobradamente conocido sino que además defiende a capa y espada como, bien dices Domingo, la complejidad del texto de la Constitución Europea. En resumidas: Luci, machaconeando entre pizpireta y simpatizante, representaba mucho mejor el espíritu de Europa, confusión y precipitación, que el Presidente del Parlamento Europeo. País, País, País...