Blogia
Carmen Domingo

Francia... Holanda... y ahora a esperar a que sean seis

Era yo de aquellas que pensaba que con un sólo país que votara no a la consti ya teníamos bastante. Pues resulta que no, que Pepe Borrell lo dijo el día después del NO francés, el hombre con cara de pocos amigos, claro. "Seis, no cuatro", le contestó a una periodista que debía tener la misma duda que yo.

En fin, que ahora ya sólo quedan cuatro. Que Alemania a lo que se ve no puede ser, porque tienen prohibido en la Constitución convocar referendus, y votará el parlamento. Y habría sido uno de los países del NO si le hubieran dejado. En fin...

Total, que estaba yo en plena (y sigo) euforia cuando de pronto me pongo a leer El País de hoy y me encuentro con una artículo de Santiago Carrillo (que a veces las mentes ya nno son tan lúcidas con el paso del tiempo, por lo que veo) en el que nos confiesa (a ests alturas hasta le pega el vocabulario eclesiástico): "Creo que en España, algunos de los que hemos votado sí lo hemos hecho violentando muchas reservas, no sólo sobre su contenido sino sobre el procedimiento seguido para su elaboración." Bien está don Santiago.

Pero el hombre, consciente, ahora sí, de que ha votado sí y eso no debería tener nada qeu ver con la ideología que defiende, va y se justifica (¡ah!!!, la mala conciencia de las justificaciones): "Tendríamos que ser capaces de una autocrítica, tendríamos que reconocer que no fue un acierto la elaboración de una Constitución sin hacer una verdadera Convención, elegida directamente por los ciudadanos, previo un debate verdaderamente popular sobre el tema. La Europa de los pueblos y de los ciudadanos no puede ser la obra de una burocracia, por muy ilustrada que ésta sea. Porque el peligro es que los ciudadanos terminen viendo el proyecto como la obra exclusiva de una minoría social poderosa que está tratando de garantizar únicamente sus intereses."

Pues claro, don Santiago, por eso se ha votado No, además de por muchas otras cosas, claro. En fin, cuando explicas decisiones justificándote a mí me parece que la cosa empieza a oler mal, no? Venga, llega el turno de Loquillo, que también podría, y otros, que hay varios.

0 comentarios