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Carmen Domingo

Somos todos tan correctos... que votamos a una por el estatut y contra el PP

No me negaréis que casi es de risa. Por previsible, se entiende. Han votado todas las fuerzas políticas a una a favor de la nueva propuesta del estatut frente, claro, claro, al PP. Paciencia, pero más que políticos profesionles parecen amateurs. Artur Mas, que a estas alturas ya no debe pensar que nos creíamos su falsa negativa de negociación, sale en foto de portada junto al honorable (que ahora ya no es Pujol, sino Maragall, no lo olvidemos). Lo mejor: la foto está hecha con los dos con sus pulgares en alto y bajo un cuadro de Tàpies que simboliza la resistencia de Cataluña al franquismo. ¡Qué gran alegoría!, ¿no?

Como digo. Aceptan los convergentes, dicen las noticias, las propuestas económicas presentadas por el tripartito. Cómo no las van a aceptar -me pregunto- si el nuevo Estatuto establece que la Generalitat recaudará todos los impuestos estatales desde el primer año y tendrá capacidad normativa sobre ellos, pero ¡si hasta establece la creación de una Agencia Tributaria catalana! A qué convergente no le gusta eso.

Sin embargo, hacen que se modifique (no olvidemos que Unió tiene sus votantes y su fuerza) la propuesta de la escuela laica: "todas las personas tienen derecho a una educación de calidad y acceder a ella en condiciones de igualdad", por lo que "la Generalitat tiene que establecer un modelo educativo de interés público que garantice estos derechos"; así ha quedado. Entre esos derechos, consta que padres y madres tienen derecho a que sus hijos reciban formación religiosa. Y, se establece -¡la gran jugada de la madre iglesia católica!- que los centros docentes privados podrán ser sostenidos con fondos públicos, de acuerdo con lo que determine la ley, para garantizar "los derechos de acceso en condiciones de igualdad y a la calidad de la enseñanza". ¡Donde quedarán los protestantes, budistas y musulmanes en todas estas propuestas!

Mientras, en los pasillos del congreso madrileño ya suenan las primeras quejas de los barones y compañía. Que si los catalanes piden demasiado, que si esto no se podrá aprobar, que si no son constitucionales... que si esto y que si lo otro, pero de momento como con Ibarretxe, mucho hablar pero todavía no han leído (me permito incluso dudar de si lo leerán) el texto íntegro.

¡Pero si un día antes ya calificaron de "enorme preocupación" el resultado de la votación que lo aceptaba! Dijeron que el alcance de la reforma del Estatuto era demasiado ambicioso y advirtieron de que tal y como ha quedado es "inadmisible", por lo que auguraron un durísimo debate en el Congreso de los Diputados -nos esperan meses de debates, ¿veremos a Maragall, como a Ibarretxe, sentado en el Congreso escuchando cómo se rechaza la propuesta?-. "Todo el mundo es consciente de que este texto sólo podrá aprobarse con recortes muy profundos", y amenazan con "decenas de enmiendas". Mientras, María Teresa a la cabeza, el ejecutico distingue la reforma del Estatuto de Cataluña, cuya admisión a trámite respaldará, de la del Estatuto vasco, el llamado plan Ibarretxe, que rechazó el pasado febrero en su votación de admisión en las Cortes. La reforma del Estatuto catalán cuenta con el apoyo de casi el 90% del Parlamento de Cataluña, "dispone de un amplio consenso", según destacó ayer la vicepresidenta primera, frente al plan Ibarretxe, que dividió a la sociedad y al Parlamento vasco en un 50%.
¡Eso sí que son ganas de quejarse antes de tiempo, de hacer comparaciones absurdas y lo demás son tonterías!

Y el PP, por pedir que no quede, a por las elecciones anticipadas. ¿Pero es que no han leído las encuestas?, no, no, no es el momento, que llevan muchos puntos de desventaja.

1 comentario

Pep -

Yo era votante del PP y toda mi familia (unos 10 votantes9 ahora todos somos socialistas y de ERC. PP NUNCA MÁIS como dicen nuestros amigos los gallegos.