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Carmen Domingo

De Irene Nemirovsky y Rubalcaba

Pensaba hablar de lo bien que se lee "El baile" de Irene Nemirovsky, un cuento corto que acaba de publicar en un pequeño volumen la editorial Salamandra y que me leí ayer noche antes de acostarme. Bueno, quizás una novela breve, el caso es que en ella vuelve a hablar sobre el universo de los ricos: el millonario débil, la esposa insaciable -ella misma era hija de un banquero judío y debió conocer bien el perfil de los personajes- y la hija adolescente sensible e insastifecha con un punto de crueldad que, aunque no lo recuerdo, parece que tienen todos los adolescentes. Irene escribió apenas diez novelas, ya en el exilio francés -era una de las "rusas blancas" que tuvieron que huir tras la revolución- y luego, en 1942 fue detenida en Saône-et-Loire adonde se había refugiado y deportada al campo de concentración de Auschwitz donde murió poco después. Así pues es un personaje que tiene un interés más que suficiente para dedicarle un post.

Pensaba hacerlo, pero me pueden las declaraciones de Acebes y compañía a propósito del nombramiento de Rubalcaba -para otro día dejo los comentarios de Alfonso Guerra acerca del Estatut, que tampoco tienen desperdicio-.

Que el nombramiento de Rubalcaba en sustitución de Bono no tiene desperdicio es algo que está bien claro -por haber ha habido hasta un editorial laudatorio sobre el ex ministro en ABC, queda todo dicho-. En cuanto se ha hecho oficial han empezado los ataques, así Acebes no ha tardado en llamar a Rubalcaba “la cara del mal” y ha precisado que su nombramiento como ministro del Interior supone “poner la zorra a cuidar las gallinas.” A lo que Rajoy, haciendo un esfuerzo de ingenio ha sentenciado “Rubalcaba no es de fiar”. Sus secuaces de la extrema derecha se atreven a más y leo que Jiménez Losantos sostiene que “éste es un Gobierno para el terror” pues Rubalcaba habría sido nombrado ministro del Interior “para entenderse con ETA y liquidar la investigación del 11-M”.  Eso, a ver si además también lo relacionamos con los del Estatut y así ya lo tenemos todo relacionado.

 Sorprende, o no, que Acabes olvide tan fácilmente que él fue el que se encargó de endosar el 11-M a ETA con exclusivos afanes electoralistas.  En lugar de preocuparse por disculparse por sus afirmaciones, ahora que el fiscal del caso ha declarado rotundamente que no existe vinculación posible entre el 11-m y ETA, entre los islamistas y ETA. Claro que el PP no está acostumbrado a rectificar, sino a insistir que los equivocados son los otros, y ayer Vicente Martínez-Pujalte, portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, cuestionó el trabajo del juez del Olmo porque, dice, "ha avanzado poco para saber quienes son los autores amteriales del atentado" y, claro, insiste en los vínculos con ETA. La cerrazón mental no tiene límites, y me impide, a mí al menos, hacer comentarios porque estos personajes de extrema derecha hablan solos. Sólo se me ocurre que también, por probar, podrían decir que dos más dos son cinco y así hasta la legislatura que viene. Una mentira más, pero al menos no dañarán realidades con los que me parece inmoral jugar.

 

1 comentario

Tenesor -

Amiga Carmen:

No sé yo si hablar de cerrazón mental o de falta de escrúpulos. El PP sí es capaz de rectificar. Por ejemplo, el otro día, cuando un político del PP se casó en Ourense, muchos creyeron que la derecha empezaba a permitir el matrimonio entre homosexuales. Sin embargo, a las pocas horas, después de escuchar las declaraciones de Martínez Camino, rectificaron y dijeron que la unión civil entre homosexuales era lo peor del mundo y de parte del extranjero.

Dicen de Rubalcaba que \"cuando te das la vuelta, te la clava\", pero en su nombramiento, nos guste o no, no vamos a decidir ninguno de momento. Lo que está claro es que, si Zapatero ha creído que es lo mejor para el ministerio del Interior y para llegar a un final pacífico en el conflicto vasco-español, él tendrá sus motivos. Lo que quea claro en todo esto es que la derecha y la ultraderecha española no tiene escrúpulos y no tiene inconveniente dinamitar un proceso de paz. Es más, saben que si consiguen romper el proceso de paz, el PP ganará mucho electoralmente. Por eso, siguen apagando fuego con gasolina.
Menuda panda de pirómanos. Por cierto, a Acebes sólo le ha faltado decir que la corrupción en Marbella es culpa de Zapatero, de Carod Rovira y ETA y que, si Otegui hubiera estado en la cárcel, no habría habido tal escándalo de especulación urbanística y corrupción marbellí. Sinceramente, Acebes es el K.J: Rowling de la política española: una mente llena de fantasía, pero en versión menos amable.

Por último, Carmen; gracias por la recomendación bibliográfica.
Un abrazo desde Canarias.
Saludos.