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Carmen Domingo

El terrorismo y el maltrato de género

Hoy han emitido en el telediario unas imágenes que, francamente, sorprendían. El etarra Ignacio Javier Bilbao Goikoetxea ha amenazado al juez de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara con pegarle "siete tiros" y arrancarle "la piel a tiras" y supongo que le ha deseado otras lindezas más y, por lo visto, a Garzón otras tantas. Mal. Muy mal. Primero porque es evidente que nadie debe comportarse así, claro, pero a mí lo que me ha parecido es que son imágenes efectistas, porque sólo hay que dar publicidad a quien se lo merezca pero para bien y porque en medio de un proceso de paz no favorece mucho que la opinión pública se posicione a favor de la misma con tres minutos más como este y, fudamentalmente, porque un pollo no hace corral, vamos... bueno, que no insisto por no caer en la obviedad de lo que no se debe hacer, de lo que se debe condenar... no insisto, digo, porque todo el mundo -o casi todo el mundo- lo tiene claro. De todas formas, y aquì es donde voy, y lo hago sin ánimo de mezclar churras con merinas, de pronto me he preguntado, más bien se lo he preguntado a mi padre que estaba a mi lado indignadísimo con lo que veía y con lo que le estaba oyendo decir al acusado -misión cumplida del reportaje al menos en este caso- que cuántos juicios por maltrato de género vemos en la tele y qué debe ser capaz de decirle, con qué debe amenazar un marido a su mujer, antes de matarla, o qué argumentos debe darle al juez de lo que ha hecho y volvería -sin duda- a hacer. Y, peor todavía, cuántas amenazas deben haber oído, y seguir oyendo, muchas de las mujeres amenazadas y que a lo mejor mañana están muertas. Claro que esas, claro, no son jueces de la Audiencia Nacional, y sólo salen en el telediario si ya están muertas.

Y todo esto porque soy un poco susceptible, qué le vamos a hacer, y porque se le puede dar la vuelta a las cosas casi siempre. Hace un rato, sin ir más lejos, me han llamado para hacerme una encuesta de estas al azar sobre las próximas elecciones a la Generalitat y una de las preguntas era: "¿Le gustaría que hubiera un cambio de gobierno en las próximas elecciones?". Y claro, a ver quién es el listo que contesta sí, y se arriesga a que en su encuesta conste que quizás es un posible votante de CIU o del PP; o que contesta no y entonces parece que quieres volver a tener un Tripartit. Total, que le he dicho que esta la dejara en blanco, que necesitaría un buen rato para contestar y el mundo de los monosílabos poco tiene que ver conmigo. Bueno ésta y cinco más, que cuando el PSC se pone a redactar encuestas para obtener la respuesta que busca, la verdad, lo logra. Claro que... se puede no contestar.

2 comentarios

Francisco -

A ver, Carmen, planteas varias cosas que me parecen son de necesaria reflexión. El tratamiento por parte de los medios de comunicación del maltrato es malo, pero conviene no olvidar que el del terrorismo, de manera diferente, también lo es.
En esto creo que estamos de acuerdo. El problema que veo yo es que, parece que flota en el ambiente una especie de necesidad de equiparar a terroristas con maltratadores. Y yo creo que esto tiene que ver con la manera de analizarlo, esto es: sin analizarlo. En el caso del terrorismo etarra, el tan temido "por algo será" al que algunos hemos acudido para explicar que el responsable último de que hubiera terrorismo etarra en este país era la dictadura franquista, creo que puede tener un reverso (acudiendo a la dialectica George Lucas)tenebroso en el tema del maltratato. Quiero decir que a los empresarios a lo mejor no les gustaría oír como la sociedad de consumo produce, en casi todos los niveles, violencia estructural y cotidiana, de igual manera que a determinados políticos no les interesa oír, "oye sí que estos están matando pero el fundador de vuestro partido se dedicaba a firmar sentencias de muerte hace años". Y en ese aspecto, y a es a lo que voy, lo que une el tema del terrorismo con el tema del maltrato es justamente lo que no nos dejan decir, o sí, pero si lo decimos parece que sube el pan.

Antonio -

A mí me parece que este pollo sí es representativo del corral al que pertenece. Es el corral de los fanáticos, sectarios, intolerantes, delincuentes, antisociales, racistas, prevaricadores, que no desaprovechan ninguna oportunidad para quemar autobuses o librerías, amenazar al que no opina como ellos, coaccionar a representantes públicos, manipular la historia, robar, asesinar, ..... Es el corral al que la sociedad libre (si la hubiera) debería neutralizar a la mayor brevedad. El mal llamado "proceso de paz" es una monstruosidad incompatible con el estado de derecho, además de una estupidez.