A vueltas con el tripartito y unas palabras de Rubianes
Llego de Londres, helada, entro en el Prat, sigo helada. Espero entrar en calor en casa. Y digo espero porque antes de embarcar ya nos habíamos enterado (mi hermano y yo) que estaba a punto de saltar una nueva crisis del tripartito y eso calienta al más pintado. ¡Cómo se nota que las elecciones aprietan y que no hay más que seguir cargando contra lo que se suponen (y es un suponen consciente) que es la izquierda en este país poco antes de que empiece la campaña. Me conecto a la red, y no parece tan grave, no lo han conseguido de momento. Son declaraciones, alucinantes eso sí, pero declaraciones que ya han retirado (cunde el ejemplo Trillo).
Aunque, pensándolo bien, ya no sé si son involuntarias o no (me queda un tanto de ingenuidad que no se merecen los del PP) y Julia, ¡nuestra Julia García Valecasas, rectifica su comentario diciendo que los socialistas habían pactado con asesinos, los de ERC (unas lecciones de historia señora García Valdecasas no nos irían mal). Y luego, Ramón Luis Valcárcel, presidente de Murcia, hasta ahora un personaje prácticamente desconocido, acusa de borracho a Maragall. No, no lo hace directamente, claro, pero lo sugiere aplicando aquello de a buen entendedor...
Y ante estas lindas frases los de PSOE, Caldera a la cabeza (¡grandes oradores en el PSOE!), reaccionan como nos tienen acostumbrados, con esa pulcritud léxica, ese savoir fer inimitable, con más insultos: «cinismo», «cavernícolas» y «retrógrados» en fin... La política española, claro, que yo no sé de qué nos sorprendemos.
Y para colmo me llega un texto presuntamente escrito por Pepe Rubianes desde Fila 7 que es la agencia con la que trabaja resumiendo cómo es la España del PP (primer supuesto del buen militante de izquierdas: has de ser un intelectual y eso sólo se consigue escribiendo; las izquierdas sin ideólogos no son izquierdas). Y digo resumiendo porque eso es lo que deduzco (no se me dan mal los trabalenguas) tras hacer una lectura por segunda vez y creo que no miente aunque no se le entienda. ¿Nadie más dentro de la España del PP puede escribir desde la izquierda con gracia, diciendo la verdad y sin caer en la crítica de si Zaplana lleva gomina o si Bush bebe wiski? ah!!!! estas ayudas de los intelectuales de izquierdas para hacer creíble una España diferente que nos aleje de la pandereta y mister Marshall...
Aunque, pensándolo bien, ya no sé si son involuntarias o no (me queda un tanto de ingenuidad que no se merecen los del PP) y Julia, ¡nuestra Julia García Valecasas, rectifica su comentario diciendo que los socialistas habían pactado con asesinos, los de ERC (unas lecciones de historia señora García Valdecasas no nos irían mal). Y luego, Ramón Luis Valcárcel, presidente de Murcia, hasta ahora un personaje prácticamente desconocido, acusa de borracho a Maragall. No, no lo hace directamente, claro, pero lo sugiere aplicando aquello de a buen entendedor...
Y ante estas lindas frases los de PSOE, Caldera a la cabeza (¡grandes oradores en el PSOE!), reaccionan como nos tienen acostumbrados, con esa pulcritud léxica, ese savoir fer inimitable, con más insultos: «cinismo», «cavernícolas» y «retrógrados» en fin... La política española, claro, que yo no sé de qué nos sorprendemos.
Y para colmo me llega un texto presuntamente escrito por Pepe Rubianes desde Fila 7 que es la agencia con la que trabaja resumiendo cómo es la España del PP (primer supuesto del buen militante de izquierdas: has de ser un intelectual y eso sólo se consigue escribiendo; las izquierdas sin ideólogos no son izquierdas). Y digo resumiendo porque eso es lo que deduzco (no se me dan mal los trabalenguas) tras hacer una lectura por segunda vez y creo que no miente aunque no se le entienda. ¿Nadie más dentro de la España del PP puede escribir desde la izquierda con gracia, diciendo la verdad y sin caer en la crítica de si Zaplana lleva gomina o si Bush bebe wiski? ah!!!! estas ayudas de los intelectuales de izquierdas para hacer creíble una España diferente que nos aleje de la pandereta y mister Marshall...
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