Ya va siendo hora
de hablar del 3%, aunque sea redundar en lo eterno.
Ayer, en Pecado Original, me ha dicho una amiga (no es por decir que no lo veo, que muchos días sí, pero ayer en concreto no) que empezaron a hablar de los hijos del molt honorable y de sus 3% particulares. ¡Menuda novedad!, sabido es, desde siempre, que la familia Pujol, de una forma o de otra, es la más de lo más, se lleva lo más de lo más y tiene lo más de lo más. ¡Más de veinte años dan para eso y lo que se tercie! Y ahí salía Pujol, poco después, a defender la camada, política y familiar, y le vuelve a temblar el ojo, esos nervios...
Tampoco quería hablar del 3% después de las cutreces de Maragall (¿no hay un segundo en el PSC que sea capaz de derramar encima de los pantalones del president un café caliente cada vez que éste está, redundemos, caliente y va a decir lo que no procede?), ni después de la falta de profesionalidad de Mas (¿nadie en CIU puede quitarle el micrófono de las manos cuando responde asumiendo culpas y cambiándolas por pactos estatutarios?), a una se le quitan las ganas de hablar de este atajo de chorizos que además resulta que están manejando nuestros impuestos.
Y es que, encima, cuando Mena empiece a investigar (sin dejar, espero, que el souflé, como dice Maragall, repose) resultará que el PSC tendrá más cosas que explicar que CIU, que seguro que lo tiene atado y bien atado.
Y ya, va, y, para colmo de los colmos, una amiga me pasa el artículo de Sostres en el AVUI. QUe ya está bien de que estos niños de papá que no han tenido que hacer nada en esta vida tenga tanta cancha en los medios. Sólo un estracto que no quiero marear a nadie, ni provocar arcadas: "Que un president faci acusacions sense proves és gravíssim però la suposada corrupció de la qual estem parlant no m'espanta: i menys en un país sense llei raonable de finançament dels partits. Que alguns polítics suquin no em sembla tan tràgic. Valdria més que no ho fessin per enriquir-se personalment, però dins d'uns límits tampoc no em sembla un drama. Al cap i a la fi fan una feina molt complicada a canvi d'una merda de salari: Déu ens guardi de tot aquell renou haver-lo de manegar nosaltres. Honestament: em decebria que als ajuntaments, diputacions i Generalitat no haguessin existit mai obres públiques i ombres opaques, perquè jo creia que teníem unes administracions civilitzades, i sense un punt de corrupció (i un 3% em sembla precisament un punt, res de gaire importància) és evident que no hi ha civilització: sense debilitats la gent és molt perillosa i al capdavall els purs són els que fan els camps de concentració."
Dicho queda. Los nazis eran los únicos honestos y, por eso, criminales.
Ayer, en Pecado Original, me ha dicho una amiga (no es por decir que no lo veo, que muchos días sí, pero ayer en concreto no) que empezaron a hablar de los hijos del molt honorable y de sus 3% particulares. ¡Menuda novedad!, sabido es, desde siempre, que la familia Pujol, de una forma o de otra, es la más de lo más, se lleva lo más de lo más y tiene lo más de lo más. ¡Más de veinte años dan para eso y lo que se tercie! Y ahí salía Pujol, poco después, a defender la camada, política y familiar, y le vuelve a temblar el ojo, esos nervios...
Tampoco quería hablar del 3% después de las cutreces de Maragall (¿no hay un segundo en el PSC que sea capaz de derramar encima de los pantalones del president un café caliente cada vez que éste está, redundemos, caliente y va a decir lo que no procede?), ni después de la falta de profesionalidad de Mas (¿nadie en CIU puede quitarle el micrófono de las manos cuando responde asumiendo culpas y cambiándolas por pactos estatutarios?), a una se le quitan las ganas de hablar de este atajo de chorizos que además resulta que están manejando nuestros impuestos.
Y es que, encima, cuando Mena empiece a investigar (sin dejar, espero, que el souflé, como dice Maragall, repose) resultará que el PSC tendrá más cosas que explicar que CIU, que seguro que lo tiene atado y bien atado.
Y ya, va, y, para colmo de los colmos, una amiga me pasa el artículo de Sostres en el AVUI. QUe ya está bien de que estos niños de papá que no han tenido que hacer nada en esta vida tenga tanta cancha en los medios. Sólo un estracto que no quiero marear a nadie, ni provocar arcadas: "Que un president faci acusacions sense proves és gravíssim però la suposada corrupció de la qual estem parlant no m'espanta: i menys en un país sense llei raonable de finançament dels partits. Que alguns polítics suquin no em sembla tan tràgic. Valdria més que no ho fessin per enriquir-se personalment, però dins d'uns límits tampoc no em sembla un drama. Al cap i a la fi fan una feina molt complicada a canvi d'una merda de salari: Déu ens guardi de tot aquell renou haver-lo de manegar nosaltres. Honestament: em decebria que als ajuntaments, diputacions i Generalitat no haguessin existit mai obres públiques i ombres opaques, perquè jo creia que teníem unes administracions civilitzades, i sense un punt de corrupció (i un 3% em sembla precisament un punt, res de gaire importància) és evident que no hi ha civilització: sense debilitats la gent és molt perillosa i al capdavall els purs són els que fan els camps de concentració."
Dicho queda. Los nazis eran los únicos honestos y, por eso, criminales.
3 comentarios
francisco -
Gatmorgan -
Me parece increible que el diario AVUI pueda publicar un alegato en favor del delito.
Pero por un 3% estoy dispuesto a cambiar de opinión. :-D
Antonio -
Entre la cleptocracia de quien nos gobierna y la coprofagia de quien les jalea, esto cada vez da mas asco.