"Hola ¿Qué tal amigo?"

Gran saludo de un "gran" hombre a nuestro ZP. Así ha sido como se le ha dirigido Bush a Zapatero en la cumbre de la OTAN de ayer. Lo que son las cosas, le ha facilitado la labor al leonés, que sólo ha tenido que contestar: "Bien, y tú", por aquello de que el idioma propio lo controla y que, como si fuera obligatorio, nuestros presidentes insiten en conocer sólo la lengua materna, no vaya a ser que si estudian inglés alguien les diga algo. Y el caso es que ZP esperaba algo más, o al menos los medios de comunicación españoles, que no lo perdían de vista. Pues ya veis que no, otra vez será. Y eso que Moratinos (con una elocuencia propia de un tendero de barrio) insitía ayer en el Congreso que teníamos unas relaciones inmejorables con EEUU. ¡Cuánta estupidez, la verdad!

Y mientras, el president Maragall ayer, en el Parlament, dijo que, como siempre "pagarán justos por pecadores", pero no se refería a los ciudadanos del Carmel (esos no tienen más que la importancia justa) sino al "amigo" Nadal, de quien opina que no debería dimitir. ¡Faltaría más! que como fue un proyecto firmado por los antiguos habitantes del Palau de la Generalitat... ¿Se olvida el señor Maragall de que los cambios que se aprobaron para que se construyera el metro SÍ los aceptó el señor Nadal. Y, lo peor, lo hizo sin que quedara constancia escrita. Sí, debe olvidarse, que de estas cosas se olvida uno no se sabe ni cómo.

Sin embargo, dice, a los habitantes del Carmel se les devolverá su casa. Me quedo tranquila, pero ¿qué pensaba hacer sino? decirle a todas esas familias que se apañaran por su cuenta. Me soprende, la verdad, lo fácil que se olvida todo. Y mientras, desde el PSC, insiste con eso de que lo del Carmel es como lo del Prestige. Deberían recordar, entonces, que pidieron no una, sino todas las cabezas de los responsables de entonces, no?