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Carmen Domingo

"Las cajas españolas", de nuevo los Goya

"Las cajas españolas", de nuevo los Goya

De nuevo una de las pelis que verán -o no- los directores españoles en sus casas. De esas que mientras vas visionándola corre por debajo una adertencia que dice "exclusiva para los miembros de la academia", en fin, suerte que tiene una, claro está. Aunque, también os digo, que si podéis no os la perdáis.

Pocas veces, muy pocas, se te pasa tan rápido un documental. Pocas veces, muy pocas, un director logra hacer que lo rodado hace unos meses se mimetice también con los escasos 10 minutos que se conservan de la época. Pocas veces, muy pocas, se logra -salvo algún error terminológico- explicar con tanta claridad un momento histórico tan complicado como el que relatan "Las cajas españolas". Dicho esto, os resumo un poco de que va y os anuncio que -salvo error u omisión- haré lo imposible no sólo para pasar "Las cajas españolas" en el ciclo del FNAC, sino también para que esté Alberto Porlan (director del documental).

1936. Guerra Civil. En España no sólo hay que intentar salvar la república de los franquistas, sino que, además, hay que intentar que el Tesoro Artíistico Nacional no sufra daños derivados de los bombardeos franquistas y de los saqueos -aquí sí- de ambos bandos. En seguida se pone en marcha la maquinaria del gobierno de la república para salvarlo y encarga a una serie de personas -que varían conforme varían los gobiernos republicanos- a preservarlo intacto durante los tres años que dura el conflicto y depositarlo en Ginebra sano y salvo. Hasta aquí algo de todos conocido. Sin embargo hay formas y formas de contar las cosas y esta es, creo, una de las mejores. Lo fascinante del documental es que no sigue el aburrido orden de entrevistas de todo documental, sino que aparece como si se tratara de un flim de ficción aunque con formato de documental. A partir del escaso material gráfico que se conserva de la época y de los minutos filmados Porlan monta esta buenísima peli-documental en la que a penas notas la diferencia entre el material de época y el filmado y que entra sin darse una cuenta de que el tiempo ha pasado. Si en marzo no estáis en Barcelona, me iría a cine a verla de cabeza.

1 comentario

jaime -

Por cierto, Creo que Max Aub escribió un libro, Campo de los almendros, donde narra en parte lo que narra este documental, aunque no es su tema central (además de que Aub es un pésimo novelista).