A veces creo que lo mejor es dejar de escribir
A veces, no muchas pero sí a veces, pienso que lo mejor es dejar de escribir. Pensar en hacer otra cosa, buscar un trabajo de esos que la gente llama normal y dejarme de tonterías que a buen seguro no conducen a nada. Esos mismos días, como hoy, sólo pienso en la cantidad de tonterías que hago, digo o escribo y que ya sé que son totalmente prescindibles. No es otoño, que es la fecha más propicia para estos pensamientos, pero este invierno raro con días de un color otoñal hace que piense que a lo mejor si hiciera otra cosa podría irme a pasar un fin de semana fuera, o a dedicarme más a estar con amigos y disfrutarlos... No pensar parece más sano. No sé.
Y de fondo las noticias, el rey, por enésima vez, contando lo contento que está de habernos dedicado estos treinta años a los españoles; los soldados israelíes lanzando bombas lacrimógenas a los niños que iban a una escuela; los cuatrocientos mil visitantes anuales que recibe el Valle de los Caídos; una niña de tres años sentada en el alféizar de una ventana que da a la calle porque la ha castigado; de nuevo pateras llegando a nuestras costas... Y la conversación de ayer con Isabel Coixet donde las dos nos sorprendíamos que la escena en la que se hace referencia a la Guerra de Bosnia hubiera impactado tanto, cuando tantas noticias ha habido al respecto en la prensa, y a penas es una escena en un mar de fondo de alguien que sólo intenta ser feliz alejándose de sus recuerdos... No sé, el otoño.
Hoy me tocará leer, no escribir, va a ser mejor. Y luego un buen baño de agua caliente con sales.
3 comentarios
Anónimo -
Luisa -
Pespi -