Y ahora el protagonista es... Julián Muñoz

Me afano en buscar noticias para comentar, intentando llevar la contraria a esta tendencia mía que últimamente no me deja escribir y, miedo me da, no el no escribir, sino lo que me encuentro; porque por más que miro y remiro, veo o escucho acabo con la sensación de que en España sólo hay una noticia: la Operación Malaya y un solo protagonista del día: Julián Muñoz. Deberíamos hacernos un análisis socio-político porque un país que hace centro de su atención a semejante personaje -y sus derivaciones que no son mejores- tiene pocas, muy pocas, posibilidades de ir por buen camino.

El caso es que ni Bono - a quien hoy ha tomado posesión como consejero electo del Consejo de Estado- me da juego hoy. Ni tan sólo tras leer que ha dicho: "Como socialista, milito entre moderados, y creo que entenderse con el adversario, ¿está de más decir PP?, no sólo es inteligente sino necesario". Nos movemos en terrenos conocidos y sin mucho comentario.

De modo que acabo con la sensación de que Marbella somos todos -salvo honrosas excepciones-, la cutrez, la caspa, los chanchulleos y los choriceos, gracia me hacen ahora -más si cabe, que cuando los oigo- los comentarios que se escuchan aquí tan a menudo sobre las repúblicas bananeras al otro lado del Atlántico. ¿Alguien se atreve a comparar? Claro que, eso sí, esto es más bien una monarquía bananera, pero bananera al fin y al cabo. Ahora sólo nos falta esperar a ver si al final entra en la cárcel Julián Muñoz, si llaman a declarar a la tonadillera -que, dicho sea de paso, acaban de decir en la tele que ya ha subido su caché por gala, por aprovechar el momento-, o si Maite Zaldívar, la ex-esposa acaba declarando también. Me temo que este culebrón va a hacer que los especiales sobre Rocío Jurado nos parezcan cortos.