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Carmen Domingo

medios de comunicación

Pedro J no descansa

Hacía tiempo que el "amigo" Pedro J no salía a... digamos la palestra, que siempre queda bien. Lo hizo hace unos meses, pero en este caso para hacer publicidad de un libro que había escrito (seguimos con la moda de que todos tenemos que haber escrito un libro para ser felices y que se nos reconozcan los medios). Pues bien, decía que hace unos meses salió coincidiendo con el cambio de gobierno y concedió unas cuantas entrevistas (alguna de ellas rezumando una modestia que debió ensayar durante horas y no resultaba nada creíble) y él aprovechó para empezar a desmarcarse de nuestro "queridísimo" ex-presidente (olvidadas esas tardes en la terraza de una casa particular junto a Rato y Aznar, creo recordar, diría que en el Rocío, por no estoy segura), no sin valorar su labor y perdonar sus errores, que nunca se sabe el vuelco que pueden dar los resultados electorales en España. No sé si es que a Pedro J le salió mal su relación con el PP o es que ya preparaba el terreno para unirse a los socialistas (sabido es que el director de El Mundo se vende sólo al mejor postor y eso depende siempre de los resultados electorales actuales o los que intuya que pueden llegar en el futuro) o si, habiendo ya ganado el dinero suficiente quería ganar más con otros colores.

Unido este afán de protagonismo político (los de El País son más inteligentes y no necesitan ir cambiando continuamente los favores) a unas ganas, irrefrenables, entiendo, de conseguir que a través de El Mundo hagan caer a algún alto cargo, se ha puesto manos a la obra contra César Alierta.

La técnica utilizada es la misma que aplicó cuando decidió que quería que el PSOE dejara de gobernar y le interesó que fuera el PP el que ganara las elecciones (Espero que nustro hombre del talante no lo olvide). Ha empezado por dorarle la píldora al PSOE y le ha dedicado varios artículos de opinión halagando su labor y un cuadernillo especial al congreso del PSOE que parece redactado por los mismos militantes, en fin... Y, como quien no uiere la cosa, aprovecha y el 2 de julio hace un editorial en el que ya carga contra César Alierta a la espera de que "alguien" le haga caso y se lo cargue.

El sistema de Pedro J, como digo, es el mismo, el eterno, el único fin que busca es desestabilizar, lo que sea, quien sea y, lo que es peor, cómo sea. Así lo hizo, lo hace y lo hará a lo que se ve, los afanes de protagonismo del periodista no tienen límites en lo que él supone un contro mediático de este país y Pedro J, que debería seguir una terapia en manos de un buen pcisoanalista para relajarse, sigue sus afanes de ego a rajatabla. ¿Para cuando un rato de descanso o, y es más sencillo, de preocuparse de sí mismo?

De nuevo Chomsky

Hace días que no he tenido ni un segundo para sentarme y escribir, y no es por falta de temas, claro, ni porque esté llorando la muerte de Marlon Brando (que sería un motivo más que justificado, todo sea dicho de paso), pero la verdad es que no he parado, así de simple.

De modo que hoy, tras hacer un repaso de las noticias que se me han ido pasando entre los dedos casi sin ver me paro en una conferencia que Chomsky ha dado acerca del papel de los medios de comunicación. Empieza fuerte, claro: "El papel de los medios de comunicación en la política contemporánea nos obliga a preguntar por el tipo de mundo y de sociedad en los que queremos vivir, y qué modelo de democracia queremos para esta sociedad".

DEspués hacer un breve resumen de la teoría de la democracia en EEUU nos aclara algunos puntos y nos explica a quienes condiciona: "Así pues, en una democracia se dan dos funciones: por un lado, la clase especializada, los hombres responsables, ejercen la función ejecutiva, lo que significa que piensan, entienden y planifican los intereses comunes; por otro, el rebaño desconcertado también con una función en la democracia, que, según Lippmann, consiste en ser espectadores en vez de miembros participantes de forma activa."

Lo cual le lelva a una conclusión que a mí es la que más miedo me da, porque es la que más se peude parecer a lo que podría pasar aquí (ya se sabe que los intelectuales son una masa en auge): "Hay incluso un principio moral del todo convincente: la gente es simplemente demasiado estúpida para comprender las cosas. Si los individuos trataran de participar en la gestión de los asuntos que les afectan o interesan, lo único que harían sería solo provocar líos, por lo que resultaría impropio e inmoral permitir que lo hicieran. Hay que domesticar al rebaño desconcertado, y no dejarle que brame y pisotee y destruya las cosas, lo cual viene a encerrar la misma lógica que dice que sería incorrecto dejar que un niño de tres años cruzara solo la calle".

Cómo llegar a este punto, muy fácil: "necesitamos algo que sirva para domesticar al rebaño perplejo; algo que viene a ser la nueva revolución en el arte de la democracia: la fabricación del consenso. Los medios de comunicación, las escuelas y la cultura popular tienen que estar divididos. La clase política y los responsables de tomar decisiones tienen que brindar algún sentido tolerable de realidad, aunque también tengan que inculcar las opiniones adecuadas".

Y el final de todo este es el esperado: "que poseen la capacidad lógica tienen que crear ilusiones necesarias y simplificaciones acentuadas desde el punto de vista emocional, con objeto de que los bobalicones ingenuos vayan más o menos tirando". Y de ahí a la política actual y a sus líderes y lo que piensan de nosotros. Con unas conclusiones que dan miedo por reales: "En la década de los años veinte y principios de la de los treinta, Harold Lasswell, fundador del moderno sector de las comunicaciones y uno de los analistas políticos americanos más destacados, explicaba que no deberíamos sucumbir a ciertos dogmatismos democráticos que dicen que los hombres son los mejores jueces de sus intereses particulares. Porque no lo son. Somos nosotros, decía, los mejores jueces de los intereses y asuntos públicos, por lo que, precisamente a partir de la moralidad más común, somos nosotros los que tenemos que asegurarnos que ellos no van a gozar de la oportunidad de actuar basándose en sus juicios erróneos. En lo que hoy conocemos como estado totalitario, o estado militar, lo anterior resulta fácil. Es cuestión simplemente de blandir una porra sobre las cabezas de los individuos, y, si se apartan del camino trazado, golpearles sin piedad. Pero si la sociedad ha acabado siendo más libre y democrática, se pierde aquella capacidad, por lo que hay que dirigir la atención a las técnicas de propaganda. La lógica es clara y sencilla: la propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario. Ello resulta acertado y conveniente dado que, de nuevo, los intereses públicos escapan a la capacidad de comprensión del rebaño desconcertado".

Así que, después de leer esto, y casi diría que de deprimirme, va y se me ocurre encender la televisión, y me topo con Pellicer en TV3 (que tampoco sirve como levanta-ánimos, la verdad) y uno de los reportajes del programa trata de los movimientos skins y fascistas en Sabadell y me he quedado de piedra. Va y resulta que no sólo están super bien orgnizados, sino que (aquí peco de ingenua) entran y salen de la cárcel con aquella alegría después de agredir a todo aquel emigrante que se les pase por delante. Y además no tienen ningún problema de decir delante de las cámaras que si se encuentran frete a uno de ellos el cuerpo les pide que le peguen, que no pueden envitarlo. ¡Tachán! y mientras el alcalde (con una anti-eficacia más que probada a la luz de los testimonios de agredidos que nos cuentan su experiencia), dice que tampoco es demasiado importante.

Bueno, ahora ya puedo preocuparme por si ha ganado Portugal o Grecia, que me parece mucho más relajante, la verdad.

Hoy una de relax

Hoy he decidido que me voy a poner televisiva, quiero decir, que voy a hablar de televisión. Y todo porque (además de que de vez en cuando va bien relajarse y dejar la política a un lado) resulta que cuando me enteré de que se había nombrado un "comité de sabios" (solo el sintagma en cuestión da graima) entre los que se encontraba Fernando Savater (no sé si él me da más grima) me pareció una idea de lo más ocurrente (añergias personales a parte). Resultaba que, "nuestra" recién estrenada presidenta del ente público pedía consejo a unos cuantos apra ver por dódne tenían que ir los tiros. Y una de sus primeras acciones o apuestas, llamarlo como queráis, era no renovar el contrato a José Luis Moreno y su "Noche de fiesta!. Hásta aquí, la verdad, yo también podía haber aconsejado y les hubiera cobrado la mitad, pero bueno.

Ellos, los sabios digo, tienen que elabora un informe en el que se contemple, tanto el modelo de financiación, como el modo de designación de los directivos y la orientación de la programación. HAsta aquí bien, nos fiaremos. Donde empieza a rechinar un poco el tema, un poco no me voy a poner exigente, es que dos de los miembros del citado comité no dispusiera de televisor en sus hogares. Mal, mal, muy mal. No por no tenerlo, claro (todos conocemos a alguien que no lo tiene en su casa y no pasa nada), el problema es cómo va a juzgar alguien que no conoce la televisión los cambios que deberían hacerse?

ay! esas declaraciones

ay! esas declaraciones A veces una imagen vale más que mil palabras, está claro. Y no lo digo yo, se ha dicho siempre, y pruebas hay a cientos, la verdad. Hoy me ha llegado una que, a mí, me ha hecho especial gracia. A pesar de no ser futbolera, mentiría si dijera que eso de que los grandes equipos que gastan grandes, enormes más bien, fortunas me la trae al pairo, porque no. Me cabrea y mucho que en una sociedad como la nuestra se sigan premitiendo estas ofensas a la moral más sencilla. Que los que tienen la culpa son los que pagan, no los que cobran, podría ser, pero a mí eso no me consuela. A lo que iba, que me lío, a la imagen, que sí, que mucha vista el señor Aznar (ahora lo trato de señor, no debe ser buena hora para escribir) para hacer estas predicciones de futuro. ¿No?

En fin, y por cambiar de tema, aunque siguiendo en desconsuelos. Puestos a quejarse, tampoco entiendo que hayan publicado un libro sobre la Esteban. ¿En qué estarán pensando las editoriales? ¿En dinero? ¡¡Sí, sí, insisto, un libro sobre Belén Esteban!!!! Ahora me toca preguntarme de nuevo, en una pura interrogación retórica que no llega a ningún sitio, cómo es posible que con la cantidad de mujeres que de verdad tienen una trayectoria profesional que merece la pena ser explicada y divulgada. Porque no venden, ya, ya, no hace falta decir más. Pero es de cutre-país, o cutre-sociedad, o lo que sea. Aquí ni siquiera me vale aquello de que mejor que lean la biografía de la Esteban a que no lean nada.

La incultura

Vale la pena esta entrevista que le hace Rubén Martín a Ignacio Ramonet Director de Le Monde Diplomatique en www.rebelion.org, porque dice mucho de cómo nos manipulan.

Ramonet combina el ejercicio del periodismo, la reflexión teórica y la militancia política. En abril fue invitado por la Universidad de Guadalajara a la ciudad, a participar en la Cátedra Cortazar que patrocinan Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes. Ahí propuso la organización de los ciudadanos, en cuanto consumidores, para exigir información de más calidad. Al mismo tiempo llamó al movimiento altermundista a afinar sus ideas y el combate político en contra del directorio del poder económico y político mundial Es uno de los pensadores más prolíficos del actual movimiento social mundial que critica la globalización. De su reflexión teórica, su ejercicio del periodismo y militancia política han surgido ideas que han sido asumidas por miles de ciudadanos en el planeta inconformes con el capitalismo. Ignacio Ramonet (Redondela, España, 1943) fue el creador de la noción de "pensamiento único", expresión acuñada para criticar el predominio incuestionado de las ideas neoliberales. Fue uno de los animadores del surgimiento de los Foros de Porto Alegre, uno de los creadores del movimiento internacional ATTAC que promueve un impuesto mundial al flujo global de capitales.
Durante cuatro días expuso, en Guadalajara, de modo amable y generoso, sus ideas sobre el estado de la comunicación. Por las páginas de Le Monde Diplomatique, que dirige desde 1991, han pasado algunos de los pensadores críticos más importantes de la actualidad.
Ha dicho que hay una infantilización de la información, ¿qué consecuencias tiene esto?La consecuencia que tiene es que el ciudadano se imagina que la vida política, la vida económica, la vida social, que todo eso es muy sencillo, que basta con querer para las cosas se hagan. Los medios tienen la tendencia a no evocar la complejidad y por otra parte a fuerza de querer ver las cosas muy en detalle, pues ven la pieza del mosaico, pero son incapaces de dar el mosaico entero. Es muy difícil para una persona que consume medios sintetizar una problemática. Si usted le pregunta a alguien 'explíqueme la crisis de Irak, qué es lo que pasa ahí' y esa persona está consumiendo todos los días información sobre Irak, va a tener una dificultad increíble en poder organizarlo, en poder contarlo.

- Estamos viendo el adormecimiento de los últimos años o es resultado deliberado de ciertos grupos de medios para lograr eso.
Mire, no creo que sea deliberado en el sentido de que hay la voluntad de realizar una manipulación. Pienso que la motivación principal es una motivación de rentabilidad. Si hablásemos de un país, digamos con un partido único, como podía ser la Unión Soviética, entonces ahí si hay una decisión de controlar la información, pero en nuestras sociedades eso no existe, pero eso ha sido sustituido por el interés de que eso sea rentable. Por otra parte hay el interés de que desestructurando los espíritus, pues la gente será mucho más dócil en definitiva, y se le van a poder vender productos que son de mala calidad, se le van a poder vender sin resistencia, sin que el consumidor resista. Es lo que hemos visto en otros aspectos del consumo, digamos en aparatos electrodomésticos, en alimentación (...) entramos en preocupación de tipo de calidad. Con la libertad de expresión ocurre igual. En la mayoría de los países la libertad es algo nuevo. De unos 50 años para acá o diez años en los países del Este. Entonces estamos tan contentos de eso que por el momento aun no somos más exigentes, pero esa exigencia va a llegar porque nos vamos a dar cuanta porque esto que estamos consumiendo con tanta alegría, con tanta dicha que es la libertad de expresión, en realidad no está produciendo en nosotros lo que podríamos esperar, que no nos está permitiendo entender lo que es difícil.

- Antes de llegar a esta exigencia de mayor calidad, ¿no podría ocurrir algo más grave? Hay como una atrofia del intelecto con la baja calidad de la información.
Si porque no hay la conciencia de lo que ocurre. El hecho de consumir mucha información satisface una especie de deseo goloso de consumir información, pero al mismo tiempo, no tenemos aún conciencia de que hay un problema. Creemos que es una solución, decimos:
'menos mal que ahora tenemos esta posibilidad'. Y como las máquinas de comunicar se han multiplicado, ahora tenemos celulares, correo electrónico, estamos todo el día comunicando.
Nos parece que la actividad de comunicar en ya sí suficiente. No es suficiente en la medida en que tengo que darme cuenta de que el mundo se ha hecho mucho más complejo que antes y la manera de presentarlo es mucho más simplificadora que nunca. Ahí hay algo que no funciona, pero de eso no todos estamos conscientes.

- Parece que hay muchos más motivos para ser pesimista que optimista. Usted proponía un quinto poder que son los ciudadanos vigilando a los medios, pero ¿ verdaderamente se puede?
Creo que sí, yo soy pesimista en el análisis pero no soy pesimista en la medida que hay soluciones. Hoy los medios han llegado a tal dimensión de abuso, y a veces inconsciente, porque la motivación que se hace es diferente. Yo parto del principio que el sistema mediático funciona con buena fe. No parto del principio de que el sistema quiere mentir, que quiere manipular. Lo que pasa es que lo hace. Bueno, creo que no hay ninguna profesión actualmente en el que haya tanta voluntad de corregirse como en la profesión periodística.

- Al hablar de consumidores hablamos de un tercio del planeta, ¿su propuesta no es más bien para una clase media planetaria pero no para el conjunto de las sociedades?
Es posible, pero hay que empezar por el principio. En nuestras sociedades de gran consumo mediático, de gran equipamiento, como son las nuestras o en todo caso nuestras profesiones. En América Latina hay unas desigualdades abismales, pero si tomamos el sector de profesores de universidades, estudiantes, profesionales, periodistas ahí encontramos (...) un grupo tan limitado como en cualquier país, que tiene la responsabilidad de decir 'es necesario como grupo de presión, somos los clientes, los que consumimos, los que en definitiva garantizamos el mercado' entonces tenemos derecho a decir nuestra opinión sobre lo que consumimos. No es normal que quien consume maíz o agua embotellada, tenga derecho a hablar frente al productor y que el que consume información no tenga nada que decir frente al industrial.

- ¿Qué experiencias podría mencionar donde algo así está ocurriendo, donde sí se está poniendo un control o exigiendo calidad a los medios?
El país donde la situación mediática es más conflictiva, donde los medios han asumido de manera casi arrogante y explícita sus ambiciones de dirigir la vida política, es Venezuela (...) los medios de comunicación dominantes privados, han asumido el papel de oposición y han ido hasta el golpe de estado el 11 de abril de 2002. En Venezuela hay una profunda irritación, en un sector de la población, que considera que los medios han franqueado la línea roja y se han asumido una función que no es la de los medios. La función de los medios es dar información, y en la medida de lo posible, verificada, justa. Y ahí los medios no hacen eso, hacen propaganda.
Se ha constituido un observatorio nacional de los medios, con enormes polémicas como se puede imaginar, es un país muy dividido, pero se ha conseguido que muchos universitarios, muchos periodistas que han denunciado la presión de sus patronos y se ha constituido un observatorio muy rico, que ha ido hasta la constitución de un tribunal mediático internacional, el primero en su tipo, presidido por Naomi Klein. Pero existen observatorios en muchos países. En Italia hay un observatorio que denuncia los abusos de Berlusconi, en Argentina, en Brasil. Yo creo que estos observatorios cometerían un grave error si se politizaran.
No se trata de estar en contra de Berlusconi, ni a favor de él, se trata esencialmente de fijar, de dar una normativa en términos de calidad de información.

- Ahora, los retos son demasiados altos, porque usted mencionaba la autocrítica de los periodistas, sin embargo las propietarios de los medios parece que apuntan en otro sentido.
Claro, esa es una dificultad en la que se encuentran muchos compañeros periodistas, que evidentemente están conscientes de todo lo que está pasando pero que no tienen la libertad de decirlo. Durante mucho tiempo esa fue la realidad de los periodistas que no pudieron oponerse al gobierno o al partido, porque dependían de la línea política fijada por el partido; ahora lo que existe es la línea editorial o comercial fijada por los patrones de prensa. Muchos periodistas se sienten muy mal porque no pueden decir lo que saben sobre tal empresa, sobre tal organización, no pueden decir lo que saben sobre tal gobierno o partido porque los patrones de los periódicos tienen acuerdos. En muchas empresas, como han constituido estos grupos multimedia, sólo pueden hablar de los libros que editan las editoriales del grupo, todo eso deforma completamente, no sólo la política, la vida económica, sino también la vida cultural, porque se funciona en términos de clanes.

- La era digital apenas es una fracción de la historia y vemos sus consecuencias que ha tenido, toda esta baja calidad en la información, toda esta cultura de masas infantilizada, ¿tenemos precedentes en la historia?
La situación en la que nos encontramos siempre es singular, pero creo que lo que hoy nos escandaliza es esta diferencia: nunca existió una población más educada. Tomemos México:
nunca ha habido tantos estudiantes en la universidad, nunca ha habido tantos egresados de la universidad; hay en este país, como en la mayoría de los países, muchas más personas educadas y en principio cultas. Bien, si observamos solo ese parámetro nos damos cuenta de que esa situación normalmente debería ir acompañada de una producción mediática del mismo nivel, en cambio la producción mediática es más mediocre que nunca. En realidad los periódicos nunca han sido muy buenos, yo no creo en la edad de oro del periodismo, pero lo que digo es que con respecto a la formación de hoy, podíamos por lo menos esperar que en nuestros países hubiese algunos medios de gran calidad. Pero mire, hay muchos países de gran cultura donde ya no hay un periódico que se pueda leer.

- ¿Pudiéramos hacer una analogía con la ley de la evolución sobre los movimientos de quienes se oponen a la globalización? ¿estamos en un periodo de diversas ideas que están compitiendo para ver cuál puede convertirse en una militancia más eficaz?
En este momento lo que se está planteando, quizá de manera inconsciente, desordenada, desorganizada, pero globalmente, es cómo hacer política de otra manera, cómo hacer una política que sea más real, más articulada a las necesidades e inquietudes de los ciudadanos, cómo hacer una política que no dependa de organizaciones políticas que están en todos los países totalmente desacreditados. Lo que llamamos el movimiento social nos ha permitido avanzar bastante en la definición de lo que es la goblalización, hacernos tomar conciencia que lo que vive un indígena o un maestro mexicano o un empleado de banco no tiene que ver sólo con la realidad mexicana, un campesino o un maestro de África tienen exactamente los mismos problemas que el productor de maíz en México. Hay una especie de mecánica general que se está aplicando a todos los países del mundo y que soporta la ciudadanía; entonces intervenir sólo sobre la dirigencia política local, no tiene consecuencias más arriba. Porque haya el señor Fox, o el señor Salinas o el señor Zedillo, la situación es prácticamente la misma. Porque el punto de inflexión no se encuentra a nivel de palacio de gobierno de nuestro país, probablemente se encuentra más allá. El señor Fox lo que está haciendo es tratando de aplicar unas consignas generales a un marco local, y esto nos ha permitido tratar de reflexionar sobre lo global y sobre lo local. Pero no como se decía antes, pensar global y actual local, yo creo que se ha invertido, ahora es pensar local y actuar global. Si no actuamos global no podemos hacer... si cada uno se queda en su rincón, esto no cambia.

- ¿Sigue otro ciclo?, Arundhati Roy [escritora india] hacía ahora en Bombay una crítica de que no bastaba con las manifestaciones...
No, claro, yo no fui esta vez, Chomski, tampoco fue. Hemos sido varios que hemos dicho no, 'foros, muy bien que se hagan', pero ya no se puede ir constantemente. Ahora la proposición tiene que tener un aspecto más concreto. Hay que darse lo que yo llamé oponer el Consenso de Porto Alegre al Consenso de Washington, y que esto empiece a aplicarse en todas partes. Ya hay un embrión de opinión pública internacional. Ellos tienen muchos millones de dólares, pero nosotros tenemos muchos millones de personas, nosotros tenemos seis mil millones de personas. Y ellos son 400 o 500 millones, por consiguiente hay que ver que no se puede ser muy pesimista, porque si fuésemos cuatro pelagatos sí, pero no. El problema es que todo el mundo no ha tomado conciencia de lo que se puede obtener, pero hay 4500 millones de personas en la pobreza total.

- Entonces, en su opinión ¿está consolidándose un movimiento antisistémico?
Si, pienso que si, que eso no ha parado de consolidarse. Es decir, nadie está pretendiendo construir una organización, nadie está pretendiendo construir un partido; se está construyendo una especie de galaxia, una especie de constelación en el que va haber márgenes de libertad, de iniciativa, de autonomía, pero en realidad la idea es funcionar como un enjambre, en un enjambre cada uno es autónomo, tiene su margen, pero el enjambre funciona unido. Y por consiguiente la idea es un enjambre de enjambres.

- ¿Dónde debe golpear ese enjambre?
Debe golpear, ahí precisamente donde está el control del poder hoy. En esa estructura cuartipartita constituida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM), la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la Organización de Cooperación para el Desarrollo (OCDE). Es decir lo que el G-8 ejecuta y lo que se expresa en Davos. El enjambre debe golpear ahí, golpear evidentemente pacífica y políticamente, en términos de discusión de ideas.

De Milemiun a Rokeffeller

Ayer noche dieron en el 33 (echaron, sería lo suyo tratándose del 33, pero bueno) un debate sobre el neofascismo ¿global?, casí que sí se podría llamar así, la verdad. Total después de mucho hablar y elucubrar y de escuchar alguna que otra boutade (ésta a manos de Ramoncín, no podría ser de otro modo, el Rey del pollo frito tenía que sacar a Castro como ejemplo de fascista, en fin..., las operaciones estéticas le han llegado al cerebro) lo peor son las conclusiones que pude sacar. La conclusión, para ser más exacta: ¿Cómo va a existir un nuevo líder fascista si vivimos en una sociedad de extrema derecha y a nadie nos importa? Quiero decir, qué falta hace un Hitler, un Franco o un Pinochet cualquiera si podemos entrar en países a torturar y matar impunemente sin que pase nada, si el viejo Rokeffeller puede decir en una entrevista que Pinochet logró revitalizar la conomía chilena, aunque sus métodos a lo mejor no fueron todo lo buenos que deberían, o sin Rumfsfeld puede ordenar impunemente que se ejerzan toruras a los prisioneros y mañana ya nadie se acordará...
Pues eso, que no hay líderes neofascistas (a excepción de Le Pen, que vende un nuevo neofascismo apoyado en la cantidad de emigración que tienen en Francia, cosa que no pasa en otros países) porque no los necesitamos, que la derecha en la sombra sigue actuando divinamente y que no necesitan consolidarse como grupo político. Tachán!!!! la verdad el debate muy interesante, pero las conclusiones... desmoralizadoras, con poco amago a la esperanza.
Y yo, agobiada con este debate hoy, antes de entrar en el gimnasio, me da por leer una entrevista que le hacían en El Períodico a Rokeffeller (al más viejo de todos los que quedan, el economista, no el político, para que nos entendamos) y, después de defender el capitalismo como el único sistema capaz de acabar con el hambre en el mundo ¿? (sí, me he quedado a cuadros) y de asumir que ha tenido que negociar con Sadam Hussein (porque se lo podió el presidente) dice (y aquí ni le tiembla la pluma al periodista porque no le sigue después de la respuesta) que tuvo que trabajar con Pinochet, que no es mal tipo y que fue el único que consiguió revitalizar la economía chilena aunque, le parece, que a lo mejor sus métodos no fueron los mejores. ¡Ah!, de qué me quejooooooooooo

Disney no deba distribuir la última película de Michael More

En un comunicado en su página web http://www.michaelmoore.com, el director Michael Moore ha denunciado que Disney ha bloqueado la distribución de su mas reciente película
En su carta, el director comenta que la multinacional del entretenimiento "le informaron que Disney, prohibió a Miramax, distribuir su mas reciente película, Fahrenheit 9/11. ¿El motivo?. De acuerdo a la edición del día 5 de mayo del New York Times, puede "hacer peligrar" millones de dólares en exenciones fiscales que Disney recibe de parte del estado de Florida debido a que la película "enfurecerá" al Gobernador de Florida, Jeb Bush".
ah!!!!!!!! estas multinacionales

algo se mueve en TVE 1, no podía ser de otro modo

El nombramiento de Carmen Caffarel como directora de RTVE ha llegado, claro, seguido de un buen número de cambios de programación. Lo que no sabemos, aún hacia dónde va a ir la "objetividad" del ente.
La retirada de Urdazi y de Carlos Dávila y su tercer grado (que daba miedo, conforme se afianzaba en las entrevistas políticas, por "objetivo") eran más que previsibles.
Parece ser que también estaba clara la designación de Baltasar Magro con un nuevo formato de entrevistas; el aterrizaje de Alicia Gómez Montano al frente de "Informe semanal", y la dirección para José Antonio Sacaluga de "En portada". Ni tampoco han sorprendido los retornos. Lo que le toca directamente a Fran Llorente ha sido rápido, aunque está por ver si mantendrá a Lorenzo Mila como presentador del telediario de prime time a su regreso en 2005 de Washington.

Era evidente que José Luis Moreno tennía que ser de los primeros en caer y así ha sido. No sólo po casposo, sino que también y a lo que parece, porqu el dinero que se manejaba en el programa no estaba muy claro. En el año 2001, momento en que se quiso hacer una auditoría sobre lo que pasaba detrás de las cortinas, cada programa de "Noche de fiesta" tenía un coste de 200.000 euros (33,6 millones de pesetas).

Vamos a ver hacian dónde nos llevan todos estos cambios y cómo se consigue, ahora, la tan manida objetividad de TVE.

Carta, no publicada, de Lucía Etxebarría a El Mundo

Me ha llegado por mail la carta que Lucía Etxebarría envió ayer, jueves 18, a Borja Hermoso de El Mundo. ¿La respuesta? Hoy, Viernes 19 de Marzo, en la pág. 2 de El Mundo, prometo copiarla si la localizo:

Estimado Borja
En estos momentos me encuentro en Las Palmas y apenas tengo acceso al mail, por lo cual escribo éste a prisa y corriendo. Disculpa pues la redacción precipitada. Tampoco tengo a mano el mail que envié en su momento, pero creo recordar que afirmaba textualmente que “ El Mundo se ha negado a publicar un artículo mucho más razonable que éste”. Pues bien, no sé si fue el día 12 ó 13 cuando me llamó Enma para pedirme que escribiera un artículo sobre el atentado. (Insisto: me llamasteis vosotros, yo no os llamé) Le dije que no quería hablar sólo del dolor de las víctimas pues pensaba que el dolor de las víctimas se estaba manipulando. Que quería hablar también de la posible autoría de Al Qaeda. Insistí en que mi reflexión sería de lo más razonable y conciliador, y que no quería insultar a nadie, pero que después de aquella mañana mi vecino se dirigiera a mí en el ascensor diciendo “ Mira lo que han hecho tus paisanos”, no creía que se debiera insistir sin parar en la tesis de ETA puesto que lo único que se conseguía era lo que el Gobierno llevaba haciendo ocho años: criminalizar al pueblo vasco y utilizar el conflicto terrorista como cortina de humo, con lo cual solo se ha conseguido radicalizar más el conflicto. Ha habido un efecto boomerang que ha acabado por traernos más terrorismo. Y no me refiero solo a Al Qaeda, sino también al ascenso espectacular de simpatizantes de ETA desde la llegada del PP al Gobierno. Y conste, y esto es importante,
que hablo como amenazada. A esas alturas, cuando Emma habló conmigo, ya eran del dominio
público los datos que expongo en el mail. No eran del dominio público otros datos que yo sí conocía y que luego se han sabido. Por ejemplo, que las embajadas españolas habían recibido órdenes de apoyar la teoría gubernamental de la autoría de ETA y de negar la de Al Qaeda, o que el propio presidente del Gobierno estaba llamando a los medios para presionar. Te repito que estos dos puntos los conocía yo a través de fuentes muy fiables y bien informadas.
Emma me dijo que no creía que me permitiesen publicar ese artículo y que lo tenía que consultar. Después me llamó y me confirmó que aquello no se podía publicar. Dijo que ella personalmente lo sentía mucho, y que no me podía dar más explicaciones. Así que no creo que me puedas rebatir la frase “ EL Mundo no quiso publicar un artículo más razonable que éste”. Porque es verdad. No quisisteis. En cuanto a la frase “ En España hay censura”, no se refería en exclusiva a El Mundo, sino a muchos de los medios de comunicación españoles. Aprecia que dije “ Leed otros periódicos que no sean españoles”. Y no dije “ Leed tal o cual periódico! No podia decir si en otros medios había censura- presumo que también la había- porque no tenía pruebas directas. Por tanto envié un mail muy comedido hablando en exclusiva de aquello que podía probar. Repito que lo que El Mundo no quiso publicar no era una diatriba malhumorada ni una retahila de insultos, sino una advertencia muy razonable basada en datos probados.
Siento que os hayais tomado el mail de una forma tan personal, pero lo que pretendía era denunciar una situación general y no atacar a vuestro periódico en particular. Por supuesto que sabía que no os iba a gustar que difundiera el mail, pero no me arrepiento de haberlo hecho. En aquel momento todas las encuestas le daban la mayoría absoluta al PP. Y yo quería
aportar mi grano de arena para que las cosas cambiaran. Porque estaba indignada y escandalizada. Aún lo estoy. Ya puestos, te diré que también fui una de las primeras que
iniciaron la cadena de mensajes de móvil. Sé perfectamente que no me he buscado amigos haciendo esto, pero lo volvería a hacer. Tengo la conciencia perfectamente tranquila. Y
siento, repito, haber perdido amigos en un periódico que siempre me ha tratado bien, pero más habría sentido haber contemplado cruzada de brazos lo que estaba pasando. No creo que mi mail contribuyera decisivamente al cambio de Gobierno, pero me doy por satisfecha si a alguien le influyó para que leyera las noticias con más ojo crítico. Siento mucho que no estés de acuerdo conmigo. Pero creo que entenderás que no pude hacer otra cosa.

El retorno de Olga Viza y... ¿quién asesora a Rajoy y a Zapatero en sus respuestas a la prensa?

Olga Viza ha vuelto. Ya tenemos de nuevo con nosotros a la periodista que, sin casi tiempo de recoger sus cosas, de regreso de las vacaciones de verano del año pasado se encontró de patitas en la calle por una restructuración de personal que restructuró sólo a unos cuantos en Antena 3 y que a lo que parece no ha conseguido el aumento de audiencia ni la disminución de pérdidas esperada.
Ahora ha vuelto y lo ha hecho en Tele 5, en un programa de actualidad que empezó, cómo no, con temática electoral. Ante la falta de debates electorales reales, Olga Viza entrevistó por separado a Mariano Rajoy y a José Luis Rodríguez Zapatero y ha contrapuesto luego sus respuestas para montar un ficticio cara a cara entre ambos candidatos. Ayer vi una parte en las noticias de Tele 5 y aunque la idea me pareció buena (la verdad es que hasta ahora Zapatero ha tenido suerte de que Rajoy no quiera hacer un debate en público con él, ya no necesitamos que depedacen a más socialistas ante las cámaras dejándolos sin respuestas y obligándolos al "pues usted lo hace peor" o al "ahora no he venido a hablar de eso, me dice mi jefe de prensa") no acaba de conseguir del todo que las preguntas y respuestas, las mismas a los dos candidatos de un cuestionario previo, sean interesantes (qué signo del zodíaco es; qué haría si se encontrara por la calle a Antxon). La cosa era complicada, la verdad, sacr jugo de semejantes personajes, que además tienen al asesor a la espalda para apuntar respuesta no prometía demasiado. Aunque aprenden, en algunas respuestas casi consiguieron que se acercaran a lo cotidiano haciéndonos cree que son como nosotros. ¡Qué bonito! ¡Cómo gusta últimamente en España que todos nos creamos que podemos ser Leticia, que podemos ser candidatos, que podemos llegar a éste o al aquel puesto de responsabilidad...! O, al menos, que son todos tan naturales que nos dan la mano y podrían, si se tercia, tomarse un café en nuestra compañía. ¡Ahhhh, maldita demagogia! Sólo falta que nos regalen camisetas a los catalanes diciendo eso de "todos somos de Madrid", por seguir con la demagogia tras las declaraciones de nuestro ministro del interior y que el PSOE convoque una manifestación en la plaça reial. ¡País!